Calibración de los sistemas de medición de caudales en las plantas de tratamiento de aguas residuales de Facatativá, Mosquera, Funza y Madrid

Abstract

El río Bogotá catalogado como uno de los más contaminados del mundo, nace sobre los 3.400 m.s.n.m. en el páramo de la Calavera (Guacheneque) municipio de Villapinzón. A unos escasos metros de su nacimiento recibe cargas contaminantes como por ejemplo desechos procedentes de las curtiembres de pieles, abonos, fungicidas y plaguicidas, todos ellos arrastrados por escorrentía superficial. Las fuentes que generan mayor contaminación son los municipios que en su jurisdicción descargan las aguas negras al río. Después de su paso por la ciudad de Bogotá, queda sin oxígeno y en condiciones sanitarias deplorables. Una de las formas más eficaces de mitigar este proceso degenerativo es la construcción de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), que pretenden recuperar la calidad de las aguas antes de ser vertidas al río. La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, como ente estatal encargado del manejo ambiental de la cuenca del río Bogotá, construyó 23 PTAR’s actualmente en operación.